En las montañas de Chile, Teresa vivía con una sonrisa, amando a Jesús y enseñando a todos sobre la alegría de la fe, convirtiéndose en luz para muchos.
En las montañas de Chile, Teresa vivía con una sonrisa, amando a Jesús y enseñando a todos sobre la alegría de la fe, convirtiéndose en luz para muchos.